sábado, 16 de junio de 2012

Marionetas del destino


Tristes marionetas de finos hilos
que se mueven al son de una canción,
somos tú y yo en las manos del destino
que interpreta una tragedia de amor.

Viejos, oscuros, ajados muñecos
con corazón de trapo descosido;
en la vida pensamos ir despiertos...
¡Sonámbulos somos que van dormidos!

Así las malditas cuerdas que me atan
dirigen hacia donde los pies muevo:
un día retroceden y otro avanzan.

Mas aunque escapar de esos lazos quiero,

¡me retuercen, me empujan, me levantan!
y cuanto más yo tiro más me enredo...