Tristes marionetas de
finos hilos
que se mueven al son de una canción,
somos tú y yo en las manos del destino
que interpreta una tragedia de amor.
que se mueven al son de una canción,
somos tú y yo en las manos del destino
que interpreta una tragedia de amor.
Viejos, oscuros,
ajados muñecos
con corazón de trapo descosido;
en la vida pensamos ir despiertos...
¡Sonámbulos somos que van dormidos!
con corazón de trapo descosido;
en la vida pensamos ir despiertos...
¡Sonámbulos somos que van dormidos!
Así las malditas
cuerdas que me atan
dirigen hacia donde los pies muevo:
un día retroceden y otro avanzan.
Mas aunque escapar de esos lazos quiero,
¡me retuercen, me empujan, me levantan!
y cuanto más yo tiro más me enredo...
dirigen hacia donde los pies muevo:
un día retroceden y otro avanzan.
Mas aunque escapar de esos lazos quiero,
¡me retuercen, me empujan, me levantan!
y cuanto más yo tiro más me enredo...